Carlos, como cient fico, quiso tratar a la misma sociedad como si fuera materia de investigaci n de la biolog a o de la f sica. Estaba seguro de poder lograrlo si adaptaba la metodolog a adecuada. Pero pronto encontr en las muestras que observaba bajo su microscopio peque as secciones que conten an reflejos de l mismo, descubriendo que hab a violado su principal norma, no alterar a la muestra. Prefiri ignorarlo, fingir que no lo sab a y se conform con inventar sus propias interpretaciones, percepciones como las que cualquiera podr a llegar a tener, quedando a merced de las mismas corrientes fatales que intentaba estudiar, de flujos de eventos generados por una compleja red de relaciones sociales que terminaron por dejarlo indefenso, como a muchos otros, ante sorpresivos y tr gicos acontecimientos.