En la tarde circul una hoja suelta con fondo amarillo. Alguien hab a dejado el bloque de papeles sobre la piedra de la loma al pie del mang , antes de la llegada de los vientos del este. Como bandada de palomas, calleron sobre el pueblo de veintiocho calles. Al rato, se conoci el contenido an nimo. Luego, las puertas de las casas se cerraron. A n no oscurec a. El silencio hubiera sido absoluto de no ser por el zumbido del viento y el aullido asm tico de un perro. "Palomas amarillas"