Camino Crescencio por su pa s el que de ni o lo fue. Quer a conocer su gente y lo que estaba pasando a principio de la segunda d cada del nuevo milenio. Miro lo que no estaba en su plan. l viv a ya lejos de su original pa s. Pero su mente lo recordaba a diario. Decide pasar diez d as de vacaciones en su pa s natal. Nunca se imagin la aventura que lo esperaba. Conoci a una joven mujer hasta pens que el destino se la pagaba como una deuda que ten a hacia el. Era muy hermosa. El pa s no pasaba por su mejor momento, se hab a desatado una guerra inventada. El gobierno acusa al crimen organizado de las carnicer as que aparecen a diario. Crescencio ya sabe el truco. Se cuida de todos llevando puesto un disfraz. No le vali la chapuza, cae secuestrado por los fuerzas del orden. Pero antes del secuestro hasta pens que se alejaba de una princesa espinada por lo que pasaba en el pa s. Pens en tomarla muchas veces pero sab a que se hac a eso le quitar a la oportunidad de conocer a alguien de su edad. Pues l le doblaba casi la edad. Cargaba un costal era todo lo que pose a, mas era al c lica. En el costal cargaba las cenizas de sus padres. Margarita Garc a se llamaba la que Crescencio conoce en su camino. Era muy hermosa, pero espinada por un sicario. Un asesino a sueldo. La sedujo este malvado, la hace de el por dos noches despu s la vende a un par de homosexuales. La ponen a trabajar en la profesi n m s antigua de mundo. Escapa de ah por buena suerte pero mala pues su padre es asesinado por los que trabajan por el que la vendi en el burdel. En su recorrido Crescencio escribe todo lo que le parece importante. Hasta compr historias a los pobladores de la tierra Mexicana. Lo miran como indigente despu s que conoce a Margaga los ven como a dos hijos de Dios sin hogar. l se divierte que as lo vean l sabe que as no ser descubierto por alg n ladr n o secuestrador se equivoc porque al final recibe tres impactos de bala en su espalda. Le duelen las heridas no las de plomo. Le duele ver a su pa s mordido por un enemigo creado por los que no se les ve el rostro. Pero todo mundo sabe qui n es el culpable de 100,000 muertes registradas. Mas las que quedaron en el olvido. Incluyendo al padre de la mujer que le devolvi la vida. Caminan juntos Margarita y Crescencio la abandona por fuerza mayor pero se la lleva con l en su coraz n para siempre.