El tercer a o de Marty en la Universidad de Long Island ya casi terminaba. Todav a le faltaban tres meses m s para ponerle fin a sus d as en el Campus de Brooklyn. Se sent a motivado para el verano, aunque en el fondo sab a que este ser a un tanto lento y aburrido. No era alguien que hiciera muchos amigos. Tampoco ten a una novia, esto a pesar de que podr a haber tenido cualquier mujer a su lado. Suced a pues que era alguien muy exigente. Algunas mujeres que hab a conocido en el pasado le hab an dicho que era arrogante. Marty era un chico atractivo con unos grandes ojos verdes y cejas abultadas. A menudo le hab an dicho que ten a el rostro de un dios o h roe griego. Era alto, de hombros anchos y contextura atl tica; a pesar que no hacia ejercicio. Su f sico se lo deb a a sus genes italianos y el buen metabolismo, algo que lo aventajaba de otros muchachos de su edad. Sin embargo, nada de esto le serv a ante la mujer con la que ansiaba pasar su tiempo. Una mujer casada.